Ciencia

El experimento que engañó a la memoria: científicos implantan recuerdos falsos en ratones

RecuerdUn experimento neurocientífico logra implantar un recuerdo de miedo en el Investigadores del MIT lograron por primera vez manipular la memoria de un animal, implantando un recuerdo falso de miedo en ratones. El hallazgo revela la fragilidad de nues

Publicado por Revista Click20 de August, 2025
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En 2013, un grupo de neurocientíficos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) dio un paso sorprendente en la comprensión de la memoria. Utilizando técnicas de optogenética —un método que permite activar o desactivar neuronas mediante pulsos de luz— consiguieron implantar un recuerdo falso en el cerebro de ratones.

 

El experimento partió de una premisa simple: marcar las neuronas que se activan cuando un ratón explora un entorno neutral. Los científicos modificaron genéticamente a los animales para que estas neuronas se volvieran sensibles a la luz. Más tarde, en un ambiente distinto, aplicaron descargas eléctricas mientras iluminaban las neuronas previamente marcadas. El resultado fue que los ratones desarrollaron un recuerdo de miedo hacia el primer entorno, aunque en realidad allí nunca habían recibido daño.

 

Lo más inquietante es que, a nivel cerebral, el falso recuerdo resultó indistinguible de un recuerdo verdadero. Las mismas regiones se activaban, los mismos mecanismos neuronales se ponían en marcha y las respuestas conductuales de los ratones eran idénticas: temblor, ansiedad y evitación del espacio “peligroso”.

 

Este hallazgo no solo aporta claves valiosas sobre cómo el cerebro almacena y asocia experiencias, sino que también genera un debate ético y legal. Si en el futuro fuese posible manipular la memoria humana, ¿cómo distinguir entre lo vivido y lo implantado? ¿Qué impacto tendría en testimonios judiciales, en traumas psicológicos o incluso en el libre albedrío?

 

Aunque aún estamos lejos de aplicar estos métodos en humanos, el experimento expone una verdad inquietante: la memoria no es una grabación fiel del pasado, sino una construcción dinámica y maleable. Y si se puede manipular en animales, no parece descabellado pensar que algún día la ciencia podría hacer lo mismo en nosotros.